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2016/02/14

'Zona de Obras'

2016/02/14
Només una de les moltes perles que es poden trobar al meravellós llibre de Leila Guerreiro, 'Zona de Obras':
"Se viaja para decir yo estuve ahí, yo vi, yo sé, yo fui, yo caminé, yo pise la calle que pisaron todos.

Y también están los viajes de los que no hacen ninguna de todas esas cosas —los viajes de los viajeros—; y los viajes inútiles: los viajes de los que viajan para contar."

Fragment de 'Viajar, contar, viajar'

2013/12/30

L'aventura, segons Simone Moro

2013/12/30
[S. Moro, by C.Richards]
M'encanta, i la trobo molt encertada, la definició que Simone Moro fa d'aventura: "Algo que no está relacionado con los récords, los resultados o el éxito. Para mí, la aventura es algo que implica dos elementos básicos: la exposición y lo desconocido o misterioso. La aventura está íntimamente unida a lo que denominamos exploración. Una exploración tiene lugar tanto si es exitosa como si no, ya que explorar algo implica intentar alcanzar una región (física y mentalmente) que hasta entonces estaba inexplorada, por lo que cada paso que se da es ya un éxito", a l'entrevista que Óscar Gogorza li fa a El País el 29/12/2013.

Una entrevista, per una altra banda, plena de sentit comú a la qual reflexiona sobre diversos temes, entre ells molts tòpics sobre l'alpisme que s'encarrega de desmuntar, i que copio a continuació.
Escalando en el macizo del Fitz Roy, en la Patagonia argentina, una tormenta forzó la retirada de Simone Moro y su compañero. La pareja inició una serie de rápeles precarios, abandonando material y gestionándolo con sumo cuidado para no quedar varados en mitad de la pared: así decidieron rapelar de un único pitón clavado en la roca. El compañero de Moro descendió y gritó “¡libre!” y éste inició la maniobra de rápel. A medio camino, el pitón cedió y Simone cayó en picado. Debería haberse matado, pero en cambio, aterrizó sobre una repisa de nieve fresca, intacto. Unos metros a su izquierda, su compañero le miraba, mudo, aterrorizado. “No me mires así y alégrate, que tenemos un clavo extra para rapelar”, asegura que le dijo. Por serio que parezca, el alpinismo también merece ser observado con humor, con cierto desapego. A punto de volar a Pakistán para enfrentarse al Nanga Parbat (8.125 metros), junto al K 2 la única montaña de ochomil metros que permanece sin conquistar en invierno, el italiano Simone Moro (Bérgamo, 1967) reflexiona acerca de la aventura, de la muerte, de su relación con la montaña y de los valores manoseados que, se supone, emanan del alpinismo.
Pregunta. ¿Qué significa la palabra aventura para usted?
Respuesta. Algo que no está relacionado con los récords, los resultados o el éxito. Para mí, la aventura es algo que implica dos elementos básicos: la exposición y lo desconocido o misterioso. La aventura está íntimamente unida a lo que denominamos exploración. Una exploración tiene lugar tanto si es exitosa como si no, ya que explorar algo implica intentar alcanzar una región (física y mentalmente) que hasta entonces estaba inexplorada, por lo que cada paso que se da es ya un éxito.
P. ¿Qué tipo de aventura espera encontrar en el Nanga Parbat?
R. Una aventura intensa en toda regla. Política (hay peligro de terrorismo), vertical en el sentido de que el Nanga Parbat es la montaña más vertical del planeta, y psicológica porque después de 25 años nadie ha logrado aún escalarla en invierno y, sobre todo, desde la vertiente Rupal.
P. Hace unos meses unos sherpas estuvieron a punto de linchar a usted y a sus compañeros Steck y Griffith en el campo 2 del Everest. ¿Qué sentimientos alberga ahora al respecto?
R. Eso ya es parte del pasado. Lo he olvidado y no presto atención a la infinidad de comentarios basura que la gente escribió y dijo sobre lo ocurrido, sobre todo gente que estuvo involucrada o que intentó especular y sacar provecho de lo ocurrido. Muchos extranjeros intentaron defender a los sherpas envueltos en la revuelta por su propio beneficio transmitiendo una buena imagen de ellos como defensores. Pero todo acto de violencia es indefendible, así que no hay excusa ni justificación para lo ocurrido, ni para los sherpasinvolucrados. Eso no quita que piense que tuvimos muy mala suerte y nos topamos con los sherpas más estúpidos del campo 3 y por ello sigo queriendo y respetando a la gente de Nepal y a los sherpas en general.
P. ¿Qué conclusión personal ha extraído tras la experiencia en el Everest?
R. He confirmado una vez más que el mayor peligro de este planeta está personificado en al figura de los seres humanos, en la gente… Mucho más peligrosos que las avalanchas, las tormentas, los terremotos… El ser humano es el mayor peligro para el propio ser humano. En todas partes encontrarás buena gente y mala gente, incluso a ocho mil metros de altura, e incluso entre los sherpas
P. En el Gasherbrum II, estuvo cerca de ser sepultado por una avalancha después de convertirse (junto a Urubko y Richards) en el primer hombre que hollaba un ochomil del Karakorum en invierno. ¿Cómo afronta uno la montaña sabiendo que puede fallecer en un accidente?
R. Todos morimos un día u otro, todos… incluso quienes están leyendo esta entrevista fallecerán algún día. Mientras tanto sigo intentando alejar esa fecha de mi calendario, y por ello abandono el 35% de mis expediciones sin lograr el objetivo, porque no quiero asumir demasiados riesgos.
P. ¿Ha cambiado su relación con la montaña?
R. Aún sigo enamorado y respetando las montañas y la naturaleza tanto como me respeto a mí mismo. Así que intento disfrutar y encontrar el equilibrio perfecto entre mi alma y el mundo en el que vivo. Sé que las aventuras y las expediciones son aún infinitas en el medio natural, lo que me da la seguridad de que durante las próximas generaciones seguiremos teniendo la oportunidad de explorar nuestro interior exponiéndonos tal como somos en el medio natural y salvaje.
P. Dice Ueli Steck que para ser un gran alpinista no se puede tener familia. ¿Está de acuerdo?
R. Para ser un gran alpinista, tanto como para ser un gran hombre, no debes nunca sacrificar tu naturaleza interna, tu esencia. Es simplemente un tema de capacidad, organización, alma… Así que entiendo perfectamente si alguien necesita estar solo o sin familia para alcanzar sus objetivos. Pero otros posiblemente también lo puedan hacer teniendo una vida normal esperándoles. Es un asunto de libre elección, y no algo necesariamente obligatorio.
P. Además de un gran alpinista es un gran empresario. ¿Cómo gestiona ambos mundos?
R. Un gran empresario es quizás decir demasiado. Prefiero decir que soy capaz de compaginar por mí mismo el sueño de ser un alpinista profesional y un piloto de helicópteros profesional. No vivo en una furgoneta o en una tienda. Lo hice en alguna ocasión, especialmente cuando era joven, pero desde entonces mantengo un cierto sentido de la realidad que me impulsa a hacer algo útil. La palabra negocio o empresa se confunde demasiado a menudo con los términos contaminación o sucio, y es algo totalmente erróneo.
P. ¿Qué significa fracasar en la montaña?
R. No existe el fracaso en la montaña. Es una palabra inventada y usada por periodistas y algún que otro colega montañero estúpido o celoso. Cualquier paso, por pequeño que sea, adentrándote en un terreno natural con el que has soñado es ya en sí un éxito. Si esos pequeños pasos te llevan hasta la cima y a alcanzar tus sueños, entonces todo ello supone un logro aún mayor.
P. El mundo de la montaña vende compañerismo, amistad, trabajo en equipo, autenticidad… pero sabemos que esto no es siempre cierto, ¿verdad?
R. Cada vez es peor… La sociedad cambia, y con ella los alpinistas. Se enfrentan por patrocinadores, popularidad, visibilidad, fama… En porcentajes, en el mundo del alpinismo hay exactamente el mismo porcentaje de idiotas que en la sociedad en la que vivimos. Así, pese a que tengo buenos amigos en el mundo del alpinismo, intento refugiarme y alejarme de todo cuando estoy en casa. No soy el típico tipo extrovertido que busca compartir momentos con la comunidad montañera. Siempre tienen algo sobre lo que discutir, y ya estoy cansado de escuchar a la gente quejarse o acusar a otros. Prefiero aprovechar mi tiempo libre saliendo a correr, escalando, o simplemente pasando tiempo con mi familia.
P. ¿Le desvelan los amigos perdidos en la montaña?
R. Sí, claro que sí. Soy una persona muy sensible. He perdido docenas de amigos en la montaña. Anatoli Boukreev o Iñaki Ochoa,dos de mis mejores amigos. Pero en lugar de quedarme en casa llorando su pérdida, prefiero vivir mi vida en su honor.
P. ¿El Nanga Parbat un trampolín para el K2 en invierno?
R. No sé con seguridad si intentaré alguna vez el K2 en invierno. Mi mujer soñó que fallecía mientras intentaba el K2 en invierno. Y suele acertar bastante en sus predicciones… De cualquier forma, si alguna vez lo intento, ya puedo adelantar que estoy orgulloso de mi carrera hasta ahora en cuanto a actividades invernales.
P. ¿Cómo es su relación con sus patrocinadores?
R. Muy Buena. Sé exactamente lo que necesitan y lo que quieren, y ellos saben hasta dónde puedo llegar, y que no soy solo un patrocinado, sino también una persona que intenta siempre devolverles la inversión que han hecho en mí. Muchos patrocinados piensan que el patrocinador es quien les paga las vacaciones, los viajes, y les permite tener una buena vida. Esto es un gran error, y a la larga es un motivo para que la relación se rompa.
P. Después de tantos años relacionado con la montaña, ¿cómo hace para mantener intacta la ilusión?
R. La pasión y la fuerza de mi sueño. El deseo de seguir explorando a grandes alturas. Todo esto ha sido fundamental, y ahora también mi nueva carrera como piloto de helicópteros que me permite permanecer en la montaña, en primera línea, explorando otros límites de una forma paralela, y en cierto modo también más útil que cuando simplemente escalo en solitario para mí. Así que puedo afirmar que estoy muy feliz por lo que tengo ahora, y por lo que haré en el futuro en las montañas.

2013/02/14

A Nasreddin story

2013/02/14
Nasreddin at last reached the home of an Ottoman official who had invited him to dinner. He had travelled a long distance on his donkey, and his clothes were dirty. However, as it was very late and he didn't have time to change, he knocked on the front door. When it was opened, he saw that the guests had already come. But before he could introduce himself, his host told him that beggars were not welcome and shut the door in Nasreddin's face.

Nasreddin then went to the saddlebag on his donkey and slowly changed into his finest clothes. Looking magnificent in them, he knocked on the door again. This time, his host welcomed him with many courtesies, and led him to the main table.

When the food was served, everyone watched in amazement as Nasreddin poured a bowl of soup into one pocket of his silk robe. He was placing his roast meat on top of the fur on his sleeves, murmuring "Eat, fur, eat!", when the host, horrified, asked him for an explanation. Nasreddin replied he was feeding his clothes: from the way he had been treated before, it was clear that the host had invited his clothes, not him.

2013/02/03

"Auggie Wren's Christmas Story"

2013/02/03
"If you buy me lunch, my friend, I'll tell you the best Christmas story you ever heard. And I guarantee that every word of it is true."

We walked down the block to Jack's, a cramped and boisterous delicatessen with good pastrami sandwiches and photographs of old Dodgers teams hanging on the walls. We found a table at the back, ordered our food, and then Auggie launched into his story.

 "It was the summer of seventy-two," he said. "A kid came in one morning and started stealing things from the store. He must have been about nineteen or twenty, and I don't think I've ever seen a more pathetic shoplifter in my life. He's standing by the rack of paperbacks along the far wall and stuffing books into the pockets of his raincoat. It was crowded around the counter just then, so I didn't see him at first. But once I noticed what he was up to, I started to shout. He took off like a jackrabbit, and by the time I managed to get out from behind the counter, he was already tearing down Atlantic Avenue. I chased after him for about half a block, and then I gave up. He'd dropped something along the way, and since I didn't feel like running any more, I bent down to see what it was.

 "It turned out to be his wallet. There wasn't any money inside, but his driver's license was there along with three or four snapshots. I suppose I could have called the cops and had him arrested. I had his name and address from the license, but I felt kind of sorry for him. He was just a measly little punk, and once I looked at those pictures in his wallet, I couldn't bring myself to feel very angry at him. Robert Goodwin. That was his name. In one of the pictures, I remember, he was standing with his arm around his mother or grandmother. In another one he was sitting there at age nine or ten dressed in a baseball uniform with a big smile on his face. I just didn't have the heart. He was probably on dope now, I figured. A poor kid from Brooklyn without much going for him. Who cared about a couple of trashy paperbacks anyway?

 "So I held on to the wallet. Every once in a while I'd get a little urge to send it back to him, but I kept delaying and never did anything about it. Then Christmas rolls around and I'm stuck with nothing to do. The boss usually invites me over to his house to spend the day, but that year he and his family were down in Florida visiting relatives. So I'm sitting in my apartment that morning feeling a little sorry for myself, and then I see Robert Goodwin's wallet lying on a shelf in the kitchen. I figure what the hell, why not do something nice for once, and I put on my coat and go out to return the wallet in person.

 "The address was over in Boerum Hill, somewhere in the projects. It was freezing out that day, and I remember getting lost a few times trying to find the right building. Everything looks the same in that place, and you keep going over the same ground thinking you're somewhere else. Anyway, I finally get to the apartment I'm looking for and ring the bell. Nothing happens. I assume no one's there, but I try again just to make sure. I wait a little longer, and just when I'm about to give up, I hear someone shuffling to the door. An old woman's voice asks, 'Who's there?' and I say, 'I'm looking for Robert Goodwin.' 'Is that you, Robert?' the old woman says, and then she undoes about fifteen locks and opens the door.

 "She has to be at least eighty, maybe ninety years old, and the first thing I notice about her is that she's blind. 'I knew you'd come, Robert,' she says. 'I knew you wouldn't forget your Granny Ethel on Christmas.' And then she opens her arms as if she's about to hug me.

 "I didn't have much time to think, you understand. I had to say something real fast, and before I knew what was happening, I could hear the words coming out of my mouth. 'That's right, Granny Ethel,' I said. 'I came back to see you on Christmas.' Don't ask me why I did it. I don't have any idea. Maybe I didn't want to disappoint her or something, I don't know. It just came out that way, and then this old woman was suddenly hugging me there in front of the door, and I was hugging her back.

 "I didn't exactly say that I was her grandson. Not in so many words, at least, but that was the implication. I wasn't trying to trick her, though. It was like a game we'd both decided to play - without having to discuss the rules. I mean, that woman knew I wasn't her grandson Robert. She was old and dotty, but she wasn't so far gone that she couldn't tell the difference between a stranger and her own flesh and blood. But it made her happy to pretend, and since I had nothing better to do anyway, I was happy to go along with her.

 "So we went into the apartment and spent the day together. The place was a real dump, I might add, but what else can you expect from a blind woman who does her own housekeeping? Every time she asked me a question about how I was, I would lie to her. I told her I found a good job working in a cigar store, I told her I was about to get married, I told her a hundred pretty stories, and she made like she believed every one of them. 'That's fine, Robert,' she would say, nodding her head and smiling. 'I always knew things would work out for you.'

 "After a while, I started getting pretty hungry. There didn't seem to be much food in the house, so I went out to a store in the neighborhood and brought back a mess of stuff. A precooked chicken, vegetable soup, a bucket of potato salad, a chocolate cake, all kinds of things. Ethel had a couple of bottles of wine stashed in her bedroom, and so between us we managed to put together a fairly decent Christmas dinner. We both got a little tipsy from the wine, I remember, and after the meal was over we went out to sit in the living room, where the chairs were more comfortable. I had to take a pee, so I excused myself and went to the bathroom down the hall. That's where things took yet another turn. It was ditsy enough doing my little jig as Ethel's grandson, but what I did next was positively crazy, and I've never forgiven myself for it.

 "I go into the bathroom, and stacked up against the wall next to the shower, I see a pile of six or seven cameras. Brand-new thirty-five-millimeter cameras, still in their boxes, top-quality merchandise. I figure this is the work of the real Robert, a storage place for one of his recent hauls. I've never taken a picture in my life, and I've certainly never stolen anything, but the moment I see those cameras sitting in the bathroom, I decide I want one of them for myself. Just like that. And without even stopping to think about it, I tuck one of those boxes under my arm and go back to the living room.

 "I couldn't have been gone for more than three minutes, but in that time Granny Ethel had fallen asleep in her chair. Too much Chianti, I suppose. I went into the kitchen to wash the dishes, and she slept on through the whole racket, snoring like a baby. There didn't seem any point in disturbing her, so I decided to leave. I couldn't even write her a note to say goodbye, seeing that she was blind and all, and so I just left. I put her grandson's wallet on the table, picked up the camera again, and walked out of the apartment. And that's the end of the story."

-Paul Auster

2013/01/29

'Las cabras'

2013/01/29
"Ahí fue que aprendí que cuando oscurece, las cabras no se mueven. Se quedan donde están, y punto. Al día siguiente regresas y están en el mismo lugar."

Alejandro Ortiz, pastor de cabras
(Vist a El Periódico de Catalunya,29/1/2013)

2013/01/12

Antic conte japonès

2013/01/12

El jove Akira era l'encarregat d'anar a buscar l'aigua fresca que bevien a la casa-escola del mestre Oé. Cada matí anava a la rica font que naixia al peu del turó, a vint minuts de distància. Per a aquesta tasca, havien aconseguit dos grans atuells de terrissa que mantenien l'aigua fresca tot el dia. Els dos càntirs penjaven dels extrems d'un pal robust que, col·locat al llarg del coll, li permetia portar fins a tretze o catorze litres sense gaire esforç.

Però resulta que un dels atuells tenia una esquerda per la qual s'escapava part de l'aigua i, al final del trajecte, només arribava la meitat del contingut.

Durant els dos darrers anys, aquesta havia estat la dinàmica: l'Akira anava aviat a la font, omplia els dos recipients i tornava només amb un atuell i mig d'aigua.

El càntir perfecte estava molt orgullós dels seus èxits: durant tot aquest temps havia portat tot l'aigua que li permetia el contingut. Però el càntir trencat estava trist i avergonyit de la seva imperfecció, ja que era conscient que només aconseguia complir la meitat de la comesa per a la qual havia estat creat.

Després d'aquells dos anys de treball, l'atuell trencat ja no va resistir més la pressió i va alçar la veu per dir:
—Estic tan avergonyit!
L'Akira va girar el cap cap a l'esquerra, va veure gemegar la pobra ceràmica i va preguntar:
—Vergonya de què, amic meu?
—Durant tot aquest temps, no he estat capaç de portar bé l'aigua fins a casa del mestre. Quin desaprofitament! Per culpa dels meus defectes, he espatllat part de la teva feina —es va queixar el càntir.
L'Akira va somriure amablement i va dir:
—No diguis això. Ara arribarem a la font i us ompliré d'aigua, i vull que et fixis en com és de bonic el camí de tornada a casa.

Quan van arribar a la font, el càntir va deixar que li posessin l'aigua i, un cop damunt de les espatlles de l'Akira, va començar a mirar al seu voltant, tal com li havien indicat.
—El camí és preciós —va dir el càntir.
—A mi també m'agrada. Veus les flors precioses que voregen la cuneta? —va preguntar l'Akira.
—Oh, són boniquíssimes! —va exclamar el recipient.
—T'has adonat que només hi ha flors en aquest costat del camí? Durant aquest dos anys, he plantat llavors en aquest costat perquè sabia que hi creixerien les flors gràcies a l'aigua que tu vessaves cada dia —va assenyalar el jove.
—De veritat? -va preguntar el càntir, emocionat.
—Sí. Gràcies a això durant aquests anys he gaudit d'aquestes flors en els passejos matinals i no solament això, he pogut decorar amb flors la taula del mestre. Estimat amic, si no fossis com ets, ni el senyor Oé ni jo hauríem pogut gaudir de la bellesa com hem fet!

Autor: desconegut
(Via: MSP)

2012/12/01

Quan menys t'ho esperes...

2012/12/01

Quan menys t'ho esperes, visitant un d'aquests blogs que m'agrada seguir, trobes joies com aquestes. És només marketing d'una marca de iogurts... tot i que estaria bé que hi fos més habitual.

2012/11/23

'Temor'

2012/11/23
Temor

El temor pasa de hombre a hombre
sin saberlo,
como una hoja pasa su temblor
a otra.
De repente todo el árbol tiembla
y no hay ni rastro de viento.

—Charles Simic

2012/10/15

Comunicació humana

2012/10/15
Quina veritat és...

2012/07/06

El darrer viatge de Colin Thubron

2012/07/06
'El viaje catártico de Colin Thubron' és la magnífica entrevista realitzada a C. Thubron, pel Jacinto Antón —contagia passió en tot el que escriu—, a propòsit del seu últim llibre publicat: 'Hacia una montaña en el Tibet'. A continuació, uns quants fragments memorables de la conversa —els destacats, així com la selecció i els comentaris, són meus—:
«La soledad intimidante del Tíbet, donde “todo lo que no es esencial se ha consumido”, [...].» —Segurament la millor descripció que he trobat dels paisatges que m'agraden—.

«Es un mundo que impacta, que a veces sobrecoge con su soledad y vacío. Pero nunca me sentí atemorizado, al igual que jamás me ha infundido miedo el desierto. El desierto es liberador. En cambio, encuentro los bosques sofocantes”. »

«Thubron habla muy pausadamente mientras comemos. “Un viaje como ese te da cierta perspectiva sobre esas cosas. En la tradición budista es positivo que el individuo no sobreviva, resulta tranquilizador contrastar nuestra visión angustiada con esa tradición. No te conforta, no ofrece consuelo para la pérdida, pero la pone en otra perspectiva. Es difícil decir exactamente por qué hice ese viaje. La caminata no te libra de la pena. Un viaje no es una cura, pero produce una ilusión de cambio. Para poner algo entre yo y la muerte. Hacer algo, algo que marque”.»

«Hijo de soldado y descendiente de poeta: pluma y espada. “Será por eso que necesito escribir y viajar”. ¿Viajar es la parte marcial de su alma y escribir la otra? “Viajar te hace atrevido, y más aún viajar para escribir, te obliga a hacer cosas que no harías viajando por placer, como en el periodismo, olvidas el riesgo. Concentrarte en algo frena el miedo”.»

«“El Kailash nunca ha sido escalado. De alguna manera sigue puro. Me gusta esa tradición de respeto. Hablé con Reinhold Messner sobre el tema. Me dijo que no es una montaña difícil, pero que escalarla sería un sacrilegio. No se ha de perturbar a sus dioses”.» —M'encanta saber que encara quedem muntanyes sense escalar—.

«[...] hablando de Freya Stark, Colin me dice que la escritora, “una buena amiga”, le dejó en su testamento dos tazas de té de porcelana china. Se levanta, va a la cocina y vuelve con ellas. No puedo creerlo: ¡¡¡voy a tomar café en una taza que perteneció a Freya Stark!!! “Era como una abuela para mí, murió con más de 100 años, pero le gustaban los jóvenes. También me dio un mandala nepalí. Ella ha sido una de mis grandes influencias”. ¿Como lleva la amistad? Viajar es hacer amigos en ruta y perderlos continuamente. “Sí, haces muchos amigos que sabes que nunca volverás a ver. En especial en esas zonas remotas. Es duro. Todo el tiempo pierdes gente. Todo es transitorio en el camino”.» —També un és "fan" de la Stark, tot i que la lliço important és desfer-se de l'aferrar-se...

2012/05/13

Tombuctú, el lloc més distant imaginable

2012/05/13
—A René Caillié, el primer no musulmà que el va visitar... i va poder explicar-ho.

[Tombuctú, del llibre 'Heinrich Barth, viajes y descubrimientos' (1858)]

Ho diré ràpid. M'encanten els topònims que s'incorporen a la llengua del carrer. Especialment si són africans o asiàtics, ja que en sentir-los em transporten, a través de l'espai i el temps, a terres llunyanes estimades.

Fa un parell de setmanes, J. Valenzuela va evocar-me un. I a més, va descobrir-me una petita curiositat que desconeixia sobre ell. Va ser a 'Océano Tuareg', el reportatge que va publicar a El País Semanal. En concret, feia referència a l'acepció metafòrica que el nom de Tombuctú, la mítica ciutat del Sàhara, té en anglès i com, fins i tot, n'està recollida al diccionari.

Els britànics per aquestes coses són fenomenals: alhora poètics i metòdics. A sota, la prova que ho verifica.

Timbuktu
Pronunciation: /ˌtɪmbʌkˈtuː/
(also Timbuctoo)
  • a town in northern Mali; population 35,600 (est. 2009). It was formerly a major trading centre for gold and salt on the trans-Saharan trade routes, reaching the height of its prosperity in the 16th century but falling into decline after its capture by the Moroccans in 1591. French name Tombouctou.
  • used in reference to a remote or extremely distant place: from here to Timbuktu

+ informació sobre René Caillié i Tombuctú:

2011/11/11

'Primavera'

2011/11/11
Primavera

Esto es lo que vi: nieve vieja en el suelo,
tres mirlos acicalándose,
y mi vecina que salió en camisa de dormir
a tender en la cuerda las camisas de su marido.

El viento matutino hacía difícil engancharlas,
levantó el vestido tan por encima de sus rodillas
que tuvo que dejar de hacer lo que estaba haciendo
y dio una buena carcajada mientras se cubría.

—Charles Simic (traducció: Oscar E. Aguilera)
[via Enfocarte]

2011/05/13

'An old irish prayer'

2011/05/13
Take time to work: it’s the price of success.
Take time to think: it’s the source of power.
Take time to play: it’s the secret of perpetual youth.
Take time to read: it’s the foundation of wisdom.
Take time to be friendly: it’s the road to happiness.
Take time to dream: it’s hitching your wagon to a star.
Take time to love and to be loved: it’s the privilege of the gods.
Take time to look around: the day is too short to be selfish.
Take time to laugh: it’s the music of the soul.

2011/05/03

Mestres

2011/05/03

—¿Dónde podré encontrar a un verdadero Maestro cuando regrese a mi país?
—No habrá un solo momento en que no lo tengas.

El discípulo quedó desconcertado.

—El simple hecho de observar tu reacción ante cualquier cosa, un pájaro, una hoja, una lágrima, una sonrisa..., hará que cualquier cosa pueda ser tu Maestro.
—Anthony De Mello
Un minuto para el absurdo

2011/04/17

El "visionari"

2011/04/17
«[...] "Hay quienes dicen que estamos locos por inaugurar un aeropuerto sin aviones", dijo Fabra, como si fuera a negar que lo estuvieran. Sin embargo, lo que añadió acto seguido, en un magnífico gag, corroboró los rumores con creces: Fabra justificó la idea de habilitar la pista de aterrizaje, la terminal y la torre de control (todo ello no operativo) para que "cualquier ciudadano que lo desee pueda visitarlas y pasear por ellas, cosa que no podrían hacer si fueran a despegar aviones". Lo cual es una gran verdad. Deberían, por tanto, inaugurarse estaciones de ferrocarril y de metro por las que nunca circularan trenes, sólo para permitir a los ciudadanos el gustazo de caminar por ellas sin peligro de ser arrollados, así como autovías en las que estuviera prohibido el tráfico de vehículos, estadios en los que jamás se jugaran partidos (los futbolistas nos impedirían pisar el césped, oigan), centrales nucleares en las que no hubiera reactores y aparcamientos en los que no entraran coches. Ya está bien de que no podamos pasear por ninguno de estos sitios, tranquilamente, con los niños y con los abuelos, que van un poco lentos. A Camps, por su parte, no se le ocurrió otra gracia que espetarle a Fabra, conocido por las gafas negras tupidas que no se quita ni a sol ni a sombra y que le dan un aire de ciego total, en la interpretación más benévola: "Eres un visionario". Tenían que estar de acuerdo en el número cómico, porque, si no, yo de Fabra me habría mosqueado.»
—Javier Marías
Un gran dúo cómico
Quina veritat és que la realitat supera la ficció. Només s'ha de veure l'article de El País Semanal de Marías. Feia temps que no llegia una cosa tan delirant; el fotut és que és real i no s'ha hagut d'inventar res.

2011/03/25

La inducció com a problema

2011/03/25
Exemple:

Pero con toda mi experiencia, nunca me he encontrado en un accidente [...] de ningún tipo que sea digno de mención. En todos mis años en el mar, sólo he visto un barco en situación difícil. Nunca vi ningún naufragio, nunca he naufragado ni jamás me he encontrado en una situación que amenazara con acabar en algún tipo de desastre.
E. J. Smith, 1907,
capitán del RMS Titanic

Extret de: El cisne negro, el impacto de lo altamente improbable de N. N. Taleb

El 1912 es va fer tristament famós...

2011/01/06

Per què escric?

2011/01/06
El País Semanal publicava un reportatge, diumenge passat, al qual es preguntava «Por qué escribo» a cinquanta escriptors reconeguts; a continuació, una selecció de les respostes que més m'han arribat. Què hi contestaria jo? La "solució" al final del post.
Fernando Iwasaki
Escribo porque leo y gracias a la lectura nacen arroyos y afluentes del torrente de libros leídos. Escribo porque creo en la austera inmortalidad de la palabra escrita y en las bibliotecas como paraísos laicos. Escribo porque es el más poderoso acto libertario que conozco. Escribo porque el hechizo de la literatura es fulminante y a mí me hace ilusión ser aprendiz de aquellas magias. Escribo porque mis padres y mis hijos se alegran cada vez que alguien les cuenta que ha leído algo mío. Escribo porque contar historias es el oficio más antiguo del mundo. Escribo porque dedico todos los libros de ficción a mi mujer y así -mientras siga escribiendo- ella sabrá que la sigo queriendo.

Use Lahoz
Es una pregunta trampa en cuya respuesta se funden el placer y la necesidad. Supongo que escribo porque adoro las sorpresas y vivir con intensidad. Nada hay más inalcanzable que lo vivido, y la escritura incluye a veces la quimera de atrapar el pasado junto a la posibilidad de soñar despierto. Trae implícita la aventura de revivir, de combatir el paso del tiempo. Escribir ayuda a comprender y a ordenar el desorden. Escribir equilibra. Escribo para encontrar sentido al sinsentido, y porque me permite sentir el placer de contar la realidad y lo que imagino. Y también porque en el acto de escribir interviene la memoria, la experiencia y la imaginación, bienes a proteger. Escribo para reflexionar y pensar y darle vueltas a la vida de personajes siempre más interesantes que la mía. Y disfrutar del placer de la ficción, que es adictivo y que, como la realidad, no tiene límites. Escribo por supuesto para combatir el aburrimiento y pasarlo en grande. Para un escritor vivir, fundamentalmente, es escribir. Escribo para estar en paz conmigo mismo, por aquello que decía Machado de "yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas". Escribo porque conmueve y perdura, cada novela es la primera. Además es bastante barato. En fin: escribo porque aprendo, y así, a veces, parece que siga estudiando.

Andrés Neuman
Escribo porque de niño sentí que la escritura era una forma de curiosidad e ignorancia. Escribo porque la infancia es una actitud. Escribo porque no sé, y no sé por qué escribo. Escribo porque solo así puedo pensar. Escribo porque la felicidad también es un lenguaje. Escribo porque el dolor agradece que lo nombren. Escribo porque la muerte es un argumento difícil de entender. Escribo porque me da miedo morirme sin escribir. Escribo porque quisiera ser quienes no seré, vivir lo que no vivo, recordar lo que no vi. Escribo porque, sin ficción, el tiempo nos oprime. Escribo porque la ficción multiplica la vida. Escribo porque las palabras fabrican tiempo, y tiempo nos queda poco.

Amélie Nothomb
Me preguntan por qué elegí escribir. Yo no lo elegí. Es igual que enamorarse. Se sabe que no es una buena idea y uno no sabe cómo ha llegado ahí pero al menos, hay que intentarlo. Se le dedica toda la energía, todos los pensamientos, todo el tiempo. Escribir es un acto y al igual que el amor, es algo que se hace. Se desconoce su modo de empleo, así que se inventa porque necesariamente hay que encontrar un medio para hacerlo, un medio para conseguirlo.
Perquè m'agradaria saber escriure —de veritat— i practicant és com s' hi aprèn. I amb quin objectiu? Amb el de compartir emocions, sentiments, idees, experiències..., compartir forma part de l'essència de la condició humana. També, perquè m'agrada, com deia Oscar Wilde, «fer les coses que mereixen l'alegria, no la pena» i escriure n'és una.

2010/12/24

Que tinguem sort

2010/12/24
"Este es el mensaje del náufrago en la botella. Pase lo que pase, y nos pase lo que nos pase, hay cosas que trataremos de que nos queden.

Por ejemplo, unas cuantas convicciones. No nos da igual todo. Nuestra capacidad de pasotismo es muy limitada. Como es lógico, nada nos importará mas de lo que nos importa lo nuestro y lo de los nuestros… y además esta sociedad nos ha hipertrofiado el individualismo a todos, pero ya nunca podremos evitar que el otro, los otros, lo común, lo colectivo, nos afecten.

Será un grado inferior al debido, sin duda. Pero nos resistiremos a caer anestesiados. Siempre hemos creído que nadie es sólo un individuo. No nos borraremos de la política, nos acercaremos a ella con precaución porque la hemos conocido lo suficiente para saber que es de poco fiar.

Pero, aún con las ilusiones desteñidas y el escepticismo rampante, tenemos muy claro que seguimos siendo de los nuestros. Y que la historia no está escrita. De modo que el fatalismo y la resignación quedan descartados.

A lo largo de los últimos 45 años hemos vivido intentando conocer, entender lo que habíamos conocido y contar lo que habíamos entendido. A partir de hoy, es seguro que continuaremos intentado conocer y entender lo que vayamos conociendo. Mas difícil será lo tercero, encontrar dónde y cómo contarlo. Pero ya veremos."

Úlltim comentari d'Iñaki Gabilondo a CNN+ (23/12/2010)

És una pena i un símptoma dels temps actuals que gent del tarannà i vàlua de Gabilondo desaparegui de l'opinió pública —i per ende un medi de comunicació com CNN+. L'admiro per l'honestedat i integritat que transmet, fins i tot més que per les seves opinions. Desitjo que només sigui un adéu temporal i, com ell, penso que no tot val i que la història encara no està escrita.

Personalment, m'identifico amb aquest comentari, ara que també tanco un cicle en el meu particular annus horribilis i començaré una nova etapa lleuger d'equipatge, tornant a la casella de sortida, en una mena de "joc de l'oca". No sé que em depararà el futur, i a diferència d'ell no «tinc l'electricitat pagada», però continuo creient que sigui el sigui tindrà sentit. Espero que tot això que m'està succeint, i em succeeixi, em serveixi per aprendre a trobar-ho, tingui prou saviesa per comprendre-ho i coratge per posar-ho en pràctica. Que tinguem sort...

2010/12/12

Com escombrar un carrer

2010/12/12

—Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿entiendes? Sólo hay que pensar en el paso siguiente, en la inspiración siguiente, en la siguiente barrida. Nunca nada más que en el siguiente.
Volvió a callar y reflexionar, antes de añadir:
—Entonces es divertido; eso es importante, porque entonces se hace bien la tarea. Y así ha de ser.
Después de una nueva y larga interrupción, siguió:
—De repente se da uno cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle. Uno no se da cuenta cómo ha sido, y no se está sin aliento.
Asintió en silenció y dijo, poniendo punto final:
—Eso es importante.
Momo
—Michael Ende
D'un conte ple de reflexions, per a adults (i nens), i sense oblidar-ne a l'heroïna, Momo, posseïdora d'un "estrany" superpoder...

2010/11/30

Carta d'amor

2010/11/30
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