2011/01/22

Aquagym

2011/01/22
«QUE-EM-PIE-CE-YA, QUE-EL-PÚ-BLI-CO-SE-VA» sento de fons, acompanyat d'un soroll sincopat de picar de mans, cridoria que em treu del núvol de pensaments al qual estava. L'enrenou prové dels participants de la classe d'aquagym, impacients de rebre la seva dosi diària de Waka-Waka i Panamericano. Un grup format per homes i dones que no baixen de la seixantena —majoria dones, tot s'ha de dir—, amb cossos d'haver trepitjat poc un gimnàs, però amb les ganes de jugar d'un nen.

M'agradaria tenir una màquina del temps per viatjar a la seva joventut i preguntar-los, si s'imaginen, en un futur, fent gimnàstica a l'aigua, al ritme de la música i dels crits d'una monitora. No ho serien, és més, suposo que en riurien. Els canvis que ha viscut aquesta generació són brutals... i la seva capacitat d'adaptació: extraordinària.

També penso, a part d'en l'inimaginable, en tot allò que havíem suposat que mai no faríem, ni diríem, i que un bon dia fem i diem. En part com a renúncia i en part com a elecció conscient en entendre millor determinada situació. De com la vida ens facilita oportunitats per questionar-nos certes creences i fer més rica la nostra comprensió del món. James Bond tenia raó: Nunca digas nunca jamás. I que m'ho diguin a mi, mentre rumio tot això a la piscina d'hidromassatge... Està clar: ara no descarto fer aquagym si arribo a la seva edat —o abans—, o allò que estigui de moda aleshores, si el cos aguanta perquè la ment i l'esperit estan preparats.

2011/01/06

Per què escric?

2011/01/06
El País Semanal publicava un reportatge, diumenge passat, al qual es preguntava «Por qué escribo» a cinquanta escriptors reconeguts; a continuació, una selecció de les respostes que més m'han arribat. Què hi contestaria jo? La "solució" al final del post.
Fernando Iwasaki
Escribo porque leo y gracias a la lectura nacen arroyos y afluentes del torrente de libros leídos. Escribo porque creo en la austera inmortalidad de la palabra escrita y en las bibliotecas como paraísos laicos. Escribo porque es el más poderoso acto libertario que conozco. Escribo porque el hechizo de la literatura es fulminante y a mí me hace ilusión ser aprendiz de aquellas magias. Escribo porque mis padres y mis hijos se alegran cada vez que alguien les cuenta que ha leído algo mío. Escribo porque contar historias es el oficio más antiguo del mundo. Escribo porque dedico todos los libros de ficción a mi mujer y así -mientras siga escribiendo- ella sabrá que la sigo queriendo.

Use Lahoz
Es una pregunta trampa en cuya respuesta se funden el placer y la necesidad. Supongo que escribo porque adoro las sorpresas y vivir con intensidad. Nada hay más inalcanzable que lo vivido, y la escritura incluye a veces la quimera de atrapar el pasado junto a la posibilidad de soñar despierto. Trae implícita la aventura de revivir, de combatir el paso del tiempo. Escribir ayuda a comprender y a ordenar el desorden. Escribir equilibra. Escribo para encontrar sentido al sinsentido, y porque me permite sentir el placer de contar la realidad y lo que imagino. Y también porque en el acto de escribir interviene la memoria, la experiencia y la imaginación, bienes a proteger. Escribo para reflexionar y pensar y darle vueltas a la vida de personajes siempre más interesantes que la mía. Y disfrutar del placer de la ficción, que es adictivo y que, como la realidad, no tiene límites. Escribo por supuesto para combatir el aburrimiento y pasarlo en grande. Para un escritor vivir, fundamentalmente, es escribir. Escribo para estar en paz conmigo mismo, por aquello que decía Machado de "yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas". Escribo porque conmueve y perdura, cada novela es la primera. Además es bastante barato. En fin: escribo porque aprendo, y así, a veces, parece que siga estudiando.

Andrés Neuman
Escribo porque de niño sentí que la escritura era una forma de curiosidad e ignorancia. Escribo porque la infancia es una actitud. Escribo porque no sé, y no sé por qué escribo. Escribo porque solo así puedo pensar. Escribo porque la felicidad también es un lenguaje. Escribo porque el dolor agradece que lo nombren. Escribo porque la muerte es un argumento difícil de entender. Escribo porque me da miedo morirme sin escribir. Escribo porque quisiera ser quienes no seré, vivir lo que no vivo, recordar lo que no vi. Escribo porque, sin ficción, el tiempo nos oprime. Escribo porque la ficción multiplica la vida. Escribo porque las palabras fabrican tiempo, y tiempo nos queda poco.

Amélie Nothomb
Me preguntan por qué elegí escribir. Yo no lo elegí. Es igual que enamorarse. Se sabe que no es una buena idea y uno no sabe cómo ha llegado ahí pero al menos, hay que intentarlo. Se le dedica toda la energía, todos los pensamientos, todo el tiempo. Escribir es un acto y al igual que el amor, es algo que se hace. Se desconoce su modo de empleo, así que se inventa porque necesariamente hay que encontrar un medio para hacerlo, un medio para conseguirlo.
Perquè m'agradaria saber escriure —de veritat— i practicant és com s' hi aprèn. I amb quin objectiu? Amb el de compartir emocions, sentiments, idees, experiències..., compartir forma part de l'essència de la condició humana. També, perquè m'agrada, com deia Oscar Wilde, «fer les coses que mereixen l'alegria, no la pena» i escriure n'és una.